Todo amante de Málaga sabe el tremendo
destrozo que el hotel de Moneo, llevado a cabo por Promociones Braser, está
suponiendo y supondrá para la ciudad:
- Destrucción de patrimonio.
- Desaparece una calle.
- Se desprotege un edificio.
- Se cambian las leyes por una
empresa privada.
- Se le rebajan los impuestos a
Braser pero nos lo suben a nosotros.
- Etc…
Y es que
Braser tiene por slogan “Miramos hacia el futuro”, exacto pero ¿al futuro de quién?
¿El de Málaga o el suyo? La respuesta está clara, el suyo. El ciudadano no
tiene opinión, solamente que pagar la merma de ingresos en las arcas
municipales, 2 millones de euros.
Málaga no va a
incorporar un edificio que suponga un antes y un después, ya lo dicen doctores
de la UMA, no tiene nada de especial el Hotel Moneo. También hay que destacar
lo que dijo el arquitecto Ricardo Aroca: “Málaga tiene edificios que son
paradigma del mal gusto”. Parece que aunque ya se dijera en los años 70 desde Cataluña y
Madrid que poseíamos una arquitectura civil muy interesante aun
no la valoramos, sino que la seguimos derribando.
El
Ayuntamiento está apostando por el turismo urbano como modelo de desarrollo para
la ciudad. La verdad que lo está consiguiendo con la atracción de colecciones
privadas. Pero debemos de recordar que todo lo que sube, baja. El Ayuntamiento
no está apostando al mismo tiempo por lo propio, no tiene un plan a seguir.
Podríamos
decir que las ciudades se están convirtiendo en empresas con sus marcas (Málaga
Ciudad Genial) y su idea de captar futuros consumidores. La cultura de un lugar
es algo que no se puede deslocalizar y es lo que nos hace diferenciarnos de los
demás. Y es aquí donde Francisco
de la Torre cojea, claro que trae
colecciones como el Thyssen o Revello de Toro, pero debemos de recordar que se
pueden marchar, incluso el Museo Picasso, que no es colección propia de la
ciudad, ni de la Junta de Andalucía. La cosa es… si se sigue está tendencia… ¿qué nos quedará para el futuro?.
Se espera que en el año 2030 el mundo alcance los 1800 millones de turistas según
la Organización Mundial del Turismo, ¿qué les enseñaremos con este ritmo
destructivo que sigue nuestra ciudad si sólo este Alcalde ha derribado Perchel,
Trinidad, Goleta, Barrio Alto, Lagunillas, Coracha y más de 300 edificios en la almendra? ¿El
Hotel Moneo? ¿Se imaginan comprando una postal de ese edificio?