domingo, 27 de octubre de 2013

Retomamos el Blog

Tras varios meses sin tocar el blog, e incluso podría decir que he estado un año sin hacer nada en el blog, querría comentaros que vuelvo con intención de recuperarlo, aunque no sin dificultades.

Muchos no lo sabéis, pero tuve que irme al extranjero a buscarme la vida. Debido a esto, me costaba mucho seguir con el blog amén de otros problemas a los que tengo que sumar una gran decepción.

La decepción vino, porqué tras denunciar lo sucedido en la Casa de Pedro de Mena, recibí un e-mail al correo del blog solicitándome que retirara la denuncia, además de otras cosas que no tienen importancia. Hice lo que tenía que hacer, ser fiel a uno mismo y hacer lo que me ratifica.

Tengo que decir que la denuncia pasó el primer trámite, quedándose a las puertas del juicio. En ese momento fue la denuncia que más lejos llegó de las que se presentaron, por lo que lo considero un éxito aunque no llegara al final del todo.

A día de hoy, vivo fuera de Málaga, por lo que aún tengo problemas para continuar con el blog. De todos modos iré poniendo aquí todo lo que pueda en cuanto a las pinturas murales, ya sean de las fachadas como las de interior.

Quisiera añadir que soy una persona independiente la cual le mueve un único interés, que es la ciudad de Málaga. Que no le tengo que dar explicaciones a nadie y que el pin de protagonismo lo tienen todos y cada uno de los malagueños que luchan, de una forma u de otra, por dar a conocer su ciudad para que no la destruyan.

La Junta protegerá el camarín

La Junta protegerá el camarín

Los técnicos estudiarán sus condiciones actuales con vistas a medidas "urgentes" de protección

26.10.2013 | 02:14
El camarín, construido en 1713, se encuentra en una esquina del corralón de la plaza de la Imagen, 6, en El Perchel.
El camarín, construido en 1713, se encuentra en una esquina del corralón de la plaza de la Imagen, 6, en El Perchel. 

La Delegación de Cultura de la Junta informó ayer a La Opinión de que enviará a unos técnicos para examinar el camarín en mal estado de 1713, de 10 metros de altura, que se encuentra en el patio de un corralón de la plaza de la Imagen, 6, en El Perchel. Se trata de un corralón de viviendas sociales en las que viven 14 familias que pagan el alquiler a la Junta de Andalucía, informaron varios vecinos.
Fuentes de Educación precisaron que la inspección hará «una valoración con vistas a ver su estado desde el punto de vista patrimonial, así como para conocer la propiedad». «Tomar las medidas más urgentes para su protección inmediata sería lo más urgente», añadieron estas fuentes, que señalaron que el siguiente paso, dependiendo de la situación económica, sería la restauración. «En principio, ver la situación de la propiedad y tomar medidas urgentes para la protección», concluyeron estas fuentes.
El mal estado del camarín barroco de El Perchel fue denunciado por Naser Rodríguez, del colectivo en defensa del Patrimonio Torre Vigía, que acompañó el pasado jueves a este diario a visitarlo.
Los vecinos del corralón informaron de que está rodeado de una malla para evitar posibles desprendimientos desde hace más de un año. Se trata de los únicos restos del primer convento que albergó a las religiosas dominicas de la Divina Providencia (más conocidas como las catalinas). El inmueble, conocido como la Casa de Monjas, tenía pinturas murales en la fachada y fue utilizado por las catalinas desde 1728, aproximadamente, hasta 1775, cuando se mudaron a la calle Andrés Pérez. La Casa de Monjas fue demolida en 1998 y solo quedó el camarín. El interior, bellamente adornado con yeserías, está en un estado deplorable, aunque todavía se pueden leer las cartelas con versos en honor de la Virgen de la Aurora, ya que la capilla original sirvió antes a los hermanos del Rosario de la Aurora, de ahí que el camarín sea de 1713. Con respecto a la decoración, el profesor Rodríguez Marín la relaciona con el taller de Felipe de Unzurrunzaga (autor del camarín de la Victoria).

Fuente: La Opinión de Málaga

Pinturas murales poco protegidas

Pinturas murales poco protegidas

Naser Rodríguez, miembro del colectivo Torre Vigía, muestra en La Trinidad viviendas susceptibles de contener pinturas murales

26.10.2013 | 03:57
Casa de la Trinidad, 17, incluida en el catálogo de pinturas murales y que será demolida tras descartar Urbanismo que tenga pinturas apreciables, salvo en un extremo.
Casa de la Trinidad, 17, incluida en el catálogo de pinturas murales y que será demolida tras descartar Urbanismo que tenga pinturas apreciables, salvo en un extremo. 

En el pleno municipal de septiembre de 2007, una moción conjunta de los tres grupos políticos reconocía la alarmante desaparición de casas con pinturas murales en la zona de Pozos Dulces, Carretería «y sobre todo en La Trinidad y El Perchel». Por este motivo, aprobaron una moción pidiendo a la Gerencia de Urbanismo la actualización del catálogo de edificios con pinturas murales para incorporarlo al Pepri Centro.
La relación de pinturas murales, incluida en el PGOU de 2011, fue ampliada en abril de este año con una veintena de inmuebles más hasta alcanzar los 188. Pese a que se ponían de ejemplo de destrucción La Trinidad y El Perchel, en esta lista únicamente aparecen 6 inmuebles de los dos barrios históricos, algo que el colectivo Torre Vigía, en defensa del Patrimonio considera totalmente insuficiente.
De hecho, Naser Rodríguez, historiador del Arte y miembro de Torre Vigía, informó hace unos días de que de una vivienda incluida en este catálogo de pinturas murales, en la calle Trinidad, 17, colgaba el cartel de una empresa de demoliciones. En concreto, la casa de Trinidad, 17 fue incluida en el catálogo en la última ampliación de abril. «Los restos que se observan en un extremo son de ladrillo fingido, parecido a lo que han reconstruido en Los Mártires», explica. Para Naser Rodríguez, la casa, de dos plantas, es claramente del XVIII, aunque «sufrió una remodelación durante el XIX o principios del XX».
Hace unos días, el licenciado en Historia del Arte envió a la Gerencia un escrito recordando la moción aprobada y el compromiso de actualizar el catálogo.
El miembro de Torre Vigía llama la atención sobre un hecho: «En La Trinidad, todo lo que sea del XVIII tiene gran probabilidad de tener pinturas». Pero no sólo en este barrio: de la calle Parra recuerda que «toda era de una misma época y hoy sólo existen dos casas, una de ellas el Museo del Vidrio, que no estaban protegidas y le decían al dueño del Museo del Vidrio que para qué conservar la casa, que la tirara y le saldría más barato».
Por este motivo, no entiende que el famoso listado tenga tan pocas casas y eso que no sólo incluye aquellas en las que se ha confirmado la existencia de pinturas murales, sino también las que son «susceptibles de contenerlas a partir de la tipología de edificación», reza la relación de inmuebles.
En el momento de visitar el inmueble de la calle Trinidad, 17 esta semana y con posterioridad a la colocación del cartel de demolición, Urbanismo acababa de realizar varias catas en la fachada.
Fuentes de la Gerencia de Urbanismo explican a La Opinión que la propiedad solicitó licencia de obra menor de demolición del inmueble y se concedió a finales de febrero. Más tarde, Urbanismo incluyó este edificio en la actualización del listado de inmuebles con pinturas murales, «por cautela (...) al aparecer un escaso fragmento de enfoscado original de edificio, motivo más frecuente y común de los aparecidos en la ciudad».
Este es el motivo de las recientes catas en la fachada, tras las que los técnicos han comprobado que las pinturas «no tienen continuidad, no existiendo por lo tanto más restos, es decir, no queda más de lo que se ha visto, que es muy escaso y común», por lo que el edificio no se protegerá y la demolición continúa.
El miembro de Torre Vigía insiste en la escasa protección arquitectónica del Perchel y La Trinidad, dos barrios en los que a Urbanismo, a su juicio, parece no interesarle la supervivencia de las viviendas populares. Y así, mientras el número 34 de la calle Carril aparece en el famoso listado, llama la atención sobre el número 40 de la misma calle. «Puede que tenga pinturas murales y aunque no tenga, ¿por qué demolerla?, en Córdoba tenemos todo el Centro protegido», argumenta.
También llama la atención sobre la trinitaria calle Empedrada, sin protección y retranqueada en algunos tramos y de la que han desaparecido muchos topes de piedra para los carros. En el número 13 señala escisiones horizontales en la fachada, «que es el dibujo que se seguía para pintar», prueba de que a La Trinidad y El Perchel le falta más interés de las autoridades para salvar lo poco que queda de su arquitectura tradicional.

Fuente: La Opinion de Málaga
Debemos de añadir que el 15 de Julio de 2010 ya solicitamos la inclusión de este edificio, así como otros, en el catálogo de edificios con pinturas murales. La carta fue entregada al "Departamento de Arquitectura de Conservación de la Gerencia de Urbanismo", Aunque redirigida al "Departamento de Planificación" que es quien se encarga de estos temas.

martes, 22 de octubre de 2013

Las tonalidades que definen una época


Rehabilitación. Los estudios de los edificios antiguos del Centro Histórico han permitido sacar a la luz la variedad cromática de la ciudad, pero también descubrir el cambio de gusto estético con la evolución histórica.

Las modas en arquitectura son tan habituales casi como en la ropa. No son ajenas a estos vaivenes estéticos las fachadas de la ciudad. La época histórica en la que fueron construidas han definido el gusto por determinadas tonalidades y así se aprecia en los estudios que se han realizado para determinar el color original de los edificios.

Bajo cuatro o cinco capas de pintura, que casi explican la historia del edificio, se encuentra ese primer color que es hijo de una época. Los edificios barrocos, por ejemplo, que suponen alrededor de una quinta parte de los inmuebles del Centro, con unos 250, tiene sus colores favoritos en los ocres amarillos (29%) y el óxido rojo (28%). También se encuentra una alta presencia de las fachadas en piedra y blanco (25%), lo que casi completa el círculo de los edificios construidos en los siglos XVII y XVIII, ya que son mínimos los inmuebles que se salen de esa gama cromática.

Los edificios construidos a partir de 1830, cuando se impone el estilo neoclásico y ecléctico, representan el grueso de los edificios del Centro, ya que acumulan la mitad de los inmuebles existentes. En esa época se aprecia un cambio de tendencia decorativa, al perder peso los colores del Barroco y tender al uso de otros como los colores piedra y blanco (36%) o el ocre rojo (26%). Además, aparecen otro como el azul, en una cantidad testimonial, pero que se encuentra en el 5% de las fachadas de esta época. Además, a partir de esa época se empiezan a usar el juego de varios colores para resaltar elementos como balcones o detalles decorativos.

A partir del año 1900, cuando se empieza a extender el estilo modernista y regionalista, el tono piedra y blanco se extiende mucho más por la ciudad, hasta estar presente en el 42% de las fachadas de esta época, mientras que le sigue el amarillo, con un 29%.

La popularidad de la familia cromática de piedra y blanco desde el Barroco, especialmente en el siglo XIX y principios del XX, motiva su presencia en casi un tercio de todos los edificios que se han conservado en la ciudad.

El amarillo es también muy popular en el ámbito global, con el 24% del total de los inmuebles históricos del Centro; mientras el ocre rojo predomina en el 21% de las fachadas. La línea de ayuda de la Oficina Municipal del Centro Histórico para recuperar las fachadas pone especial énfasis en volver a utilizar la gama original de colores, lo que ha ido llenando la zona de tonos que habían quedado olvidados.

Fuente: La Opinión de Málaga 10/10/2010